Si Bárbara fuera un personaje de una serie sería, sin duda, un híbrido entre Nancy, de Stranger Things y Ally Mcbeal. Única culpable de que en la ofi solo haya leche de soja. Sus cafés son auténticos volcanes y lleva una vida de madre primeriza que mola más que la de cualquier veinteañero. Aunque Luquitas, su hijo, mola aún más. Igual que Happy, su perro, y sus 84 pares de zapatillas. Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de San Pablo CEU de Madrid, ha tenido lo que se dice una vida un poco movidita: nació y creció entre Madrid, Estrasburgo, Hamburgo y Oklahoma. Lanzó su carrera profesional en Nueva York y luego desembarcó en España con todo su rollito ochentero retro yanki para trabajar en varias agencias y acabar en Zeppelin TV. Y ahora la tenemos aquí, en gran parte, gracias a los milagros que solo puede lograr el amor.